Son numerosas las aplicaciones disponibles en la web para que los usuarios accedan, apropien y validen la información sin límites de espacio, desplazamiento y tiempo, transformando el concepto de usuario, al pasar de un simple consumidor de textos a un crítico y productor de contenidos, que complementa o diversifica el conocimiento desde su contexto. Esta inclusión masiva de las personas en la producción de la información, provoca una saturación de contenidos, difícil de gestionar, más cuando no fueron diseñados para facilitar su recuperación. Situación que dio origen al diseño de diferentes alternativas para la recuperación de información disponible en la red, pasando desde los directorios web hasta los buscadores, que han automatizado el proceso con gran aceptación de los usuarios, quienes recurren a éstos como primera opción para satisfacer sus necesidades informativas, dejando a un lado los servicios bibliotecarios. Este libro comparte una metodología sencilla para que las bibliotecas aprovechen al máximo los buscadores web como herramientas para informar mejor a sus usuarios. Su objetivo es optimizar y visibilizar los servicios y contenidos de la biblioteca en la web.